lunes, 30 de mayo de 2011

EL VALLE DEL LOZOYA



    Protegido por las montañas, el valle del Lozoya es una de las pocas zonas de la Sierra de Guadarrama que se ha salvado de la especulación y del urbanismo salvaje que ha asolado y destrozado gran parte de esta sierra. Gracias a ello cualquiera que se acerque a este valle de montaña podra disfrutar de paz y un paisaje casi intacto, con grandes bosques, prados y pequeños pueblos que no distorsionan el paisaje. 

     Protected by the mountains, Lozoya river valley is one of the few areas in the Sierra de Guadarrama that hasn´t been spoiled by speculation and wild urbanism which has destroyed most of it. Anyone who visits this mountain valley will be able to enjoy peace and an almost intact scenery, with extensive forests, meadows and small villages.



domingo, 29 de mayo de 2011

TEJOS Y ABEDULES DE CANENCIA / BIRCH TREES AND YEW TREES OF CANENCIA



      Existe en la cara norte del puerto de Canencia una concentración de abedules, tejos y acebos, árboles muy escasos en el Sistema Central. Sobreviven cerca de los arroyos a la sombra de grandes pinos, donde se crea un microclima favorable.


      In the north face of the Canencia mountain pass there is a considerable number of birch trees, yew trees and holly trees, which are very scarce in the Spanish Central System mountains. They thrive near brooks in the shade of giant pine trees, where conditions are favourable.




      Los tejos, aunque son mucho más ancianos, crecen bajo los enormes pinos, con un crecimiento mucho más rápido.

      The yew trees, even though they are much more ancient, grow under the giant pine trees, which grow much faster than them.





       Pronto encontramos un vetusto ejemplar: se trata del Tejo de la Senda, cuya edad se estima en unos 500 años. Debido a la extrema longevidad de estos árboles, -se puede decir que son casi inmortales- se les ha considerado como sagrados en muchas culturas Europeas.

      Soon we meet a very ancient yew: It´s called "El Tejo de la Senda", and it´s said to be about 500 years old. Due to their extreme logevity, -you may say they´re almost inmortal- they are considered as holy in many European cultures.




     Su impresionante tronco da la impresión de estar formado por múltiples árboles más delgados que se han unido en uno solo.

     Its impressive trunk looks as if it is formed by several thinner trees which have melted into one.






      Después de caminar por el espeso bosque encontramos otro ejemplar notable

      After walking in the deep forest we find another noteworthy yew tree.





     Algunos acebos alcanzan gran altura, en busca de la luz sin duda.

     Some holly trees grow really tall, surely searching for the sun light.




      Los años hacen que algunos troncos adquieran extrañas formas.

      The passing of time makes some trunks look odd.



      Los ancianos arboles, el intenso verde, el musgo y el olor a humedad nos transportan a un mundo lleno de paz y armonia, lejos del bullicio y el caos del mundo moderno. Un paseo muy recomendable

     The ancient trees, the intense green, the moss and the smell of dampness takes us to a world full of peace and harmony, far away from the bustle and chaos of modern life. A highly recommendable walk.


domingo, 22 de mayo de 2011

EL BOSQUE PERDIDO



      Peñalba de la Sierra es uno de los pueblos más reconditos y aislados de la sierra de Ayllón. Unos pocos "supervivientes" se resisten a marcharse, a pesar del duro invierno y el aislamiento. El pueblo en sí no ofrece nada de interés para el visitante. Sin embargo, muy cerca de éste encontramos un auténtico tesoro natural, un monumento de la Naturaleza. Se trata de la dehesa boyal, un antiguo terreno comunal que se ha conservado hasta nuestros días. La dehesa es un espléndido bosque de robles, con ejemplares monumentales, cuyos orígenes se pierden en la memoria de los tiempos. Como otras dehesas de estos pueblos serranos, es un reducto protegido donde el bosque original se ha podido conservar, y el contraste con el resto de la zona, donde abunda el matorral y los pinos de repoblación, es evidente. A pesar de ser finales de mayo, los robles apenas están empezando a brotar.





      Pero este bosque guarda una sorpresa en su interior. En en corazón del bosque, protegido por los robles, encontramos un bosquete de acebos y hayas. Grandes acebos de avanzada edad, junto con hayas de distintas edades.




      Entre los robles nos encontramos con monumentales hayas solitarias de porte espéctacular. Son ejemplares solitarios, que se encuentran bastante alejados de sus hermanos de los hayedos de Montejo, Tejera Negra y la Pedrosa. Se suele decir que son restos del antiguo hayedo que se extendía por la zona en tiempos remotos más fríos y húmedos, y parece como si esperaran pacientes a un clima más favorable y una menor presión por parte del ser humano para poder reconquistar el terreno perdido.





      Una vista general del bosque.



        Una habitante sorprendida.



     Cascada del Cañamar, el paraiso en la tierra.



      Subimos a la parte alta del bosque y los arboles desaparecen, cediendo el terreno a la roca y el matorral. Sierra de Ayllón en estado puro: un caos de rocas en cuyos recónditos valles se esconden tesoros naturales por descubrir. El sonido del viento, los pajaros y el susurro del agua, nos acompaña y nos cura el espíritu una vez más. Mientras, no muy lejos de aquí, en la capital de España, el pueblo grita  en las calles contra la dictadura del siglo XXI.

lunes, 2 de mayo de 2011

LOS CASTAÑARES DE LA SIERRA OESTE


       En el extremo occidental de la comunidad de Madrid, donde la sierra de Gredos comienza o termina, dependiendo de si viajamos de este a oeste o viceversa, encontramos las masas  de castaños más importantes de la región. El más famoso que existe en la zona, aunque ya sea en la provincia de Avila, es el de El Tiemblo, que incluso se encuentra protegido y limitado su acceso en algunas épocas del año. Estos árboles pueden medrar aquí gracias a la alta pluviometría y suaves temperaturas de la zona.

       Dejamos el coche en Las Rozas de Puerto Real y nos adentramos en su castañar, que se encuentra en una ladera norte.


       Una peonía solitaria en medio del bosque.


      Paisajes atlánticos, en pleno centro de la península ibérica.







domingo, 1 de mayo de 2011

LA NATURALEZA EN SU MAXIMO ESPLENDOR

         Uno de los privilegios que tenemos los que vivimos en estas sierras del centro de España es contemplar los grandes contrastes que se dan en el paisaje, dependiendo de la estación del año: el verde intenso de la primavera, los dorados del verano, los amarillos y ocres del otoño, y el pardo y blanco del invierno. La continentalidad del Sistema Central hace posible que las estaciones estén muy marcadas y la vegetación se tiene que adaptar a este clima extremo.

         En estos días, después de unas semanas de lluvias intensas y temperaturas suaves, el campo se ha vestido de un verde intenso por donde quiera que uno mire. La naturaleza sabe aprovechar estos periodos de bonanza, sobre todo en estas tierras muchas veces castigadas por sequías y fenómenos adversos.

        La zona baja del bosque de la Herrería, cerca de El Escorial, uno de los mejores robledales de Madrid sin duda, lucía así.











       Paisaje desde Zarzalejo.


        Y con tanta lluvia, los pantanos están rebosando. Parece que este verano no tendremos problemas de agua en Madrid. Pantano de Valmayor, a cerca del 100% de su capacidad.